Catedral Viva
La música es capaz de generar en nosotros un estado de conciencia que nos acerca a la espiritualidad y a la elevación del alma.
Música para la liturgia pero también para la meditación, para la provocación de emociones, para el consuelo…
El interior del templo se ha llenado históricamente de instrumentos, partituras y representaciones musicales.
La Catedral nos invita a escuchar, a sentir, a guardar silencio y a disfrutar de un paisaje sonoro sanador en mundo lleno de ruido caótico.